Ramón, parece razonable que no sea justo equiparar con el mismo castigo del ofensor al ofendido; creo que habría que revisar esto. Supongo que no habría que decirlo, pero también será conveniente considerar que pueda haber discusiones alzadas y duras con argumentos debatibles o demostrables siempre que se respeten las normas mínimas de educuación, respeto y cortesía. Insisto, siempre que haya argumentos con pruebas y respeto.
X.
X.