Mi opinión tras haber TRABAJADO con ella es que te queda la sensación de que no hace todo lo que te dicen y que no vale lo que has pagado por ella. A mí me costó unos 800€ y algo hará 3 meses.
La mejor cualidad que tiene (que no es poco) es que se come TODOS los VHS sin desincronización de audio por muy jodidas que estén las cintas, y creedme que lo he puesto a prueba. El vídeo tiene que decir mucho en esto. En mi caso es un JVC estéreo modelo HR-J590. Lo compré casi al tiempo que la tarjeta por unos 240€
La tarjeta incluye una caja externa muy cómoda con conexiones FireWire, SVHS y RCA, tanto de entrada como de salida. La conexión con la tarjeta de sonido se realiza mediante un cable minijack a minijack (se usa la entrada en línea de la tarejta de sonido) Duranta la configuración de la tarjeta puedes ajustar el audio mediante un medidor de nivel que hace muy cómodo el proceso y es fácil hacer que el audio siempre te quede con el mismo nivel, aún capturando de fuentes diferentes.
Puestos "en faena", la tarjeta ofrece algunas funcionalidades en tiempo real, pero muy pocas y SIEMPRE Y CUANDO hayas capturado con el códec propio de la tarjeta. Con cualquier otro códec la tarjeta no hará NADA en tiempo real.
Básicamente puedes añadir transiciones, correcciones de color, títulos con Title Decko y cambios de velocidad de reproducción sin necesidad de hacer render. También ofrece salida de vídeo mientras editas, con lo cual puedes ir viendo en un monitor de televisión anexo cómo quedará el resultado a la hora de la verdad, en una tele que es dónde verá.
La tarjeta anuncia que es capaz de modificar proyectos ya acabados sin necesidad de volver a renderizar todo, y eso no es del todo cierto. La tarjeta hace esa función siempre y cuando cuentes con el proyecto original y el vídeo se encuentre codificado con el códec DV propio de la tarjeta. También he detectado un pequeño problema al trabajar con proyectos de fotografías. No respeta bien las proporciones cuando trabajas con transiciones y otras modificaciones (hay un pequeño "salto" entre la imágen sin modificación y la imágen modificada) Para corregirlo has de elegir un codec DV diferente al de la tarjeta, con lo que te pierdes sus características en tiempo real.
Una vez terminada la edición la DV500 DVD anuncia a bombo y platillo que es capaz de comprimir a MPEG-2 por hardware, lo que acelera notablemente el proceso. Si bien es cierto que la tarjeta comprime por hardware no usa tecnología escalar. Es decir. Tarda lo mismo con un Pentium III 1 Ghz que con mi AMD XP +2100 lo que pasa que en mi Athlon XP tan sólo se hace uso de un 40% de CPU: Esto tiene sus ventajas e inconvenientes. Por un lado comprimes con muy buena calidad con su códec de hardware, pero por otro tardarás casi el DOBLE que Cinema Craft Encoder, el cual sí que hace uso del 100% de CPU durante el proceso de compresión.
No obsatante no todo iba a ser malo. El hecho de que la compresión MPEG-2 se lleve a cabo por hardware implica que no tenemos el ordenador "bloqueado" dos horas comprimiendo y que podremos utilizarlo para tareas "ligeras" mientras tanto. Esto no es muy recomendable (siempre te arriesgas a un cuelgue o a alguna escena pixelada) pero habitualmente no se suelen presentar problemas.
Conclusión
Es una BUENA tarjeta con la que podrás capturar CUALQUIER tipo de vídeo desde CUALQUIER tipo de fuente, sin problemas.
Usando las opciones predeterminadas que instala en Premiere es realmente fácil y cómodo producir vídeos de muy buena calidad sin tener que preocuparte de muchos parámetros de configuración (te olvidas de problemas de entrelazado, entre otras cosas) Los efectos de edición más comunes los realizarás en tiempo real y, si todavía exportas a VHS, es realmente fácil y cómodo (no tendrás problemas de saltos en la opción "Print to video" como ocurre con toras tarjetas más baratas) La exportación a MPEG-2 no es todo lo rápida que uno desearía, pero al menos es sencilla y tienes asegurado un resultado de calidad. Tampoco usas al 100% (aunque yo lo desearía) de modo que tienes el ordenador libre para otros procesos o, en el caso de que no hagas nada más, no tendrás problemas de sobrecalentamiento del equipo.
Como dije al principio, la sensación es que 800€ es un precio demasiado caro para lo que obtienes. De haberla probado antes,casi con toda seguridad habría comprado la Matrox RT X.10, aunque insisto, es una buena tarjeta.
La mejor cualidad que tiene (que no es poco) es que se come TODOS los VHS sin desincronización de audio por muy jodidas que estén las cintas, y creedme que lo he puesto a prueba. El vídeo tiene que decir mucho en esto. En mi caso es un JVC estéreo modelo HR-J590. Lo compré casi al tiempo que la tarjeta por unos 240€
La tarjeta incluye una caja externa muy cómoda con conexiones FireWire, SVHS y RCA, tanto de entrada como de salida. La conexión con la tarjeta de sonido se realiza mediante un cable minijack a minijack (se usa la entrada en línea de la tarejta de sonido) Duranta la configuración de la tarjeta puedes ajustar el audio mediante un medidor de nivel que hace muy cómodo el proceso y es fácil hacer que el audio siempre te quede con el mismo nivel, aún capturando de fuentes diferentes.
Puestos "en faena", la tarjeta ofrece algunas funcionalidades en tiempo real, pero muy pocas y SIEMPRE Y CUANDO hayas capturado con el códec propio de la tarjeta. Con cualquier otro códec la tarjeta no hará NADA en tiempo real.
Básicamente puedes añadir transiciones, correcciones de color, títulos con Title Decko y cambios de velocidad de reproducción sin necesidad de hacer render. También ofrece salida de vídeo mientras editas, con lo cual puedes ir viendo en un monitor de televisión anexo cómo quedará el resultado a la hora de la verdad, en una tele que es dónde verá.
La tarjeta anuncia que es capaz de modificar proyectos ya acabados sin necesidad de volver a renderizar todo, y eso no es del todo cierto. La tarjeta hace esa función siempre y cuando cuentes con el proyecto original y el vídeo se encuentre codificado con el códec DV propio de la tarjeta. También he detectado un pequeño problema al trabajar con proyectos de fotografías. No respeta bien las proporciones cuando trabajas con transiciones y otras modificaciones (hay un pequeño "salto" entre la imágen sin modificación y la imágen modificada) Para corregirlo has de elegir un codec DV diferente al de la tarjeta, con lo que te pierdes sus características en tiempo real.
Una vez terminada la edición la DV500 DVD anuncia a bombo y platillo que es capaz de comprimir a MPEG-2 por hardware, lo que acelera notablemente el proceso. Si bien es cierto que la tarjeta comprime por hardware no usa tecnología escalar. Es decir. Tarda lo mismo con un Pentium III 1 Ghz que con mi AMD XP +2100 lo que pasa que en mi Athlon XP tan sólo se hace uso de un 40% de CPU: Esto tiene sus ventajas e inconvenientes. Por un lado comprimes con muy buena calidad con su códec de hardware, pero por otro tardarás casi el DOBLE que Cinema Craft Encoder, el cual sí que hace uso del 100% de CPU durante el proceso de compresión.
No obsatante no todo iba a ser malo. El hecho de que la compresión MPEG-2 se lleve a cabo por hardware implica que no tenemos el ordenador "bloqueado" dos horas comprimiendo y que podremos utilizarlo para tareas "ligeras" mientras tanto. Esto no es muy recomendable (siempre te arriesgas a un cuelgue o a alguna escena pixelada) pero habitualmente no se suelen presentar problemas.
Conclusión
Es una BUENA tarjeta con la que podrás capturar CUALQUIER tipo de vídeo desde CUALQUIER tipo de fuente, sin problemas.
Usando las opciones predeterminadas que instala en Premiere es realmente fácil y cómodo producir vídeos de muy buena calidad sin tener que preocuparte de muchos parámetros de configuración (te olvidas de problemas de entrelazado, entre otras cosas) Los efectos de edición más comunes los realizarás en tiempo real y, si todavía exportas a VHS, es realmente fácil y cómodo (no tendrás problemas de saltos en la opción "Print to video" como ocurre con toras tarjetas más baratas) La exportación a MPEG-2 no es todo lo rápida que uno desearía, pero al menos es sencilla y tienes asegurado un resultado de calidad. Tampoco usas al 100% (aunque yo lo desearía) de modo que tienes el ordenador libre para otros procesos o, en el caso de que no hagas nada más, no tendrás problemas de sobrecalentamiento del equipo.
Como dije al principio, la sensación es que 800€ es un precio demasiado caro para lo que obtienes. De haberla probado antes,casi con toda seguridad habría comprado la Matrox RT X.10, aunque insisto, es una buena tarjeta.