Os presento a... videoedicion.org...

A menudo os he contado que http://sys4net.com no solo es la empresa que aloja y da servicio a videoedicion.org. Siempre he dicho que forman parte de la familia y, para mí, son una parte fundamental. Siempre me he sentido más amigo que cliente y, desde el minuto uno, nos han apoyado adaptándose siempre a nuestras necesidades de la forma más "razonable posible".
Al principio no le di demasiada importancia, pero al ser una empresa de Alcantarilla, muy cerca de Murcia capital, están a solo media hora de mi casa. A lo largo de estos años les he ido haciendo visitas de vez en cuando. En esas visitas Pedro, Quique y yo nos hemos sentado a charlar durante horas que se han pasado como si fueran apenas unos segundos, en conversaciones que han tocado temas de videoedicion.org, de su empresa y, sorprendentemente quizás, también personales. Literalmente, los he visto crecer. Desde unas primeras oficinas un tanto destartaladas al centro de datos que he tenido la ocasión de visitar hoy. Y os prometo que me he quedado completamente asombrado. Son una empresa que han ido avanzando con paso firme y seguro y que nunca han tenido "pájaros en la cabeza" Y hoy, mientras me iban explicando los detalles de su nueva infraestructura no paraba de maravillarme por su nivel de pasión y amor por detalle. En sys4net no hay absolutamente nada que quede al azar. Todo está cuidadosamente pensado y estudiado con un objetivo en mente: cero problemas. Ni para ellos, ni para sus clientes.
Y bueno... estando en su centro de datos no he podido evitar la pregunta... ¿dónde está videoedicion.org? Llamadme friki, pero cuando me ha enseñado cuál era nuestro servidor un torrente de emociones ha corrido por mis venas. Como la magdalena de Marcel Proust, ver físicamente ese servcidor me ha evocado todo el tiempo que he estado al frente de videoedicion.org. Ha sido como dar respuesta al "¿Y cuando me peleo con código y archivos... a dónde va todo a parar? Pues ahí... lo tenía delante de mis narices. Hoy he materializado miles de hora de trabajo y de ilusión. Y, lo admito, me he emocionado. Al igual que me estoy emocionando ahora mismo al recordarlo de nuevo.
Después de finalizar la visita y de un par de horas de charla, en esa media hora de regreso a casa he recordado mi determinación de días pasados de cerrar videoedicion.org. El sentido común dicta que de dar de baja videoedicion.org, ese servidor se formatearía y quedaría en uso para otros clientes. Pero mi corazón bloquea por completo esa idea y, en su lugar, visualizo el cierre de videoedicion.org como apagar ese servidor. Como tirar de su cable y desconectar una vida. Y me han entrado escalofríos...
Así que ahora mismo, ya de vuelta en casa tengo claro dos cosas. La primera es que no sé si videoedicion.org será mejor o peor a partir de ahora. Lo que sí tengo claro es que se merece una segunda oportunidad.
La segunda es que necesito recomendar sys4net. Y no es publicidad. A todos nos ha pasado. Después de usar una buena cámara, de usar un buen software, de encontrar un buen tutorial... ¿verdad que os gusta compartirlo? ¿Verdad que os sentís bien por recomendar un producto de calidad que da buen resultado? Pues así me siento yo hoy. Sys4net no invierte en publicidad. Por eso, salvo que lo hayáis visto u oído en videodicion.org, no os sonará. Sys4net no ha basado su cartera de clientes en campañas de publicidad ni en los precios más bajos del mercado. Lo han logrado porque clientes como yo lo recomendamos de corazón. Así que si necesitáis una página web, o si conocéis a alguien que la necesite, no dudéis en recomendarles sys4net. Además, si usáis el siguiente enlace videoedicion.org recibirá un 10% de la facturación que genere el nuevo cliente con lo que, además de disfrutar de un servicio de primera, colaboraríais al mantenimiento económico de videoedicion.org. Insisto en que esto no es publicidad.
https://videoedicion.org/foro/index.php?topic=69743.0
Es una recomendación de corazón. Les he propuesto hacer un publireportaje en vídeo para que puedan explicar al público en general lo mismo que me han explicado a mí esta tarde. Si finalmente lo rodamos, entenderéis por qué hablo tan apasionadamente de esa "pequeña" empresa murciana que ha sabido desarrollarse sin prisa, pero muy sólidamente.

Al principio no le di demasiada importancia, pero al ser una empresa de Alcantarilla, muy cerca de Murcia capital, están a solo media hora de mi casa. A lo largo de estos años les he ido haciendo visitas de vez en cuando. En esas visitas Pedro, Quique y yo nos hemos sentado a charlar durante horas que se han pasado como si fueran apenas unos segundos, en conversaciones que han tocado temas de videoedicion.org, de su empresa y, sorprendentemente quizás, también personales. Literalmente, los he visto crecer. Desde unas primeras oficinas un tanto destartaladas al centro de datos que he tenido la ocasión de visitar hoy. Y os prometo que me he quedado completamente asombrado. Son una empresa que han ido avanzando con paso firme y seguro y que nunca han tenido "pájaros en la cabeza" Y hoy, mientras me iban explicando los detalles de su nueva infraestructura no paraba de maravillarme por su nivel de pasión y amor por detalle. En sys4net no hay absolutamente nada que quede al azar. Todo está cuidadosamente pensado y estudiado con un objetivo en mente: cero problemas. Ni para ellos, ni para sus clientes.
Y bueno... estando en su centro de datos no he podido evitar la pregunta... ¿dónde está videoedicion.org? Llamadme friki, pero cuando me ha enseñado cuál era nuestro servidor un torrente de emociones ha corrido por mis venas. Como la magdalena de Marcel Proust, ver físicamente ese servcidor me ha evocado todo el tiempo que he estado al frente de videoedicion.org. Ha sido como dar respuesta al "¿Y cuando me peleo con código y archivos... a dónde va todo a parar? Pues ahí... lo tenía delante de mis narices. Hoy he materializado miles de hora de trabajo y de ilusión. Y, lo admito, me he emocionado. Al igual que me estoy emocionando ahora mismo al recordarlo de nuevo.
Después de finalizar la visita y de un par de horas de charla, en esa media hora de regreso a casa he recordado mi determinación de días pasados de cerrar videoedicion.org. El sentido común dicta que de dar de baja videoedicion.org, ese servidor se formatearía y quedaría en uso para otros clientes. Pero mi corazón bloquea por completo esa idea y, en su lugar, visualizo el cierre de videoedicion.org como apagar ese servidor. Como tirar de su cable y desconectar una vida. Y me han entrado escalofríos...
Así que ahora mismo, ya de vuelta en casa tengo claro dos cosas. La primera es que no sé si videoedicion.org será mejor o peor a partir de ahora. Lo que sí tengo claro es que se merece una segunda oportunidad.
La segunda es que necesito recomendar sys4net. Y no es publicidad. A todos nos ha pasado. Después de usar una buena cámara, de usar un buen software, de encontrar un buen tutorial... ¿verdad que os gusta compartirlo? ¿Verdad que os sentís bien por recomendar un producto de calidad que da buen resultado? Pues así me siento yo hoy. Sys4net no invierte en publicidad. Por eso, salvo que lo hayáis visto u oído en videodicion.org, no os sonará. Sys4net no ha basado su cartera de clientes en campañas de publicidad ni en los precios más bajos del mercado. Lo han logrado porque clientes como yo lo recomendamos de corazón. Así que si necesitáis una página web, o si conocéis a alguien que la necesite, no dudéis en recomendarles sys4net. Además, si usáis el siguiente enlace videoedicion.org recibirá un 10% de la facturación que genere el nuevo cliente con lo que, además de disfrutar de un servicio de primera, colaboraríais al mantenimiento económico de videoedicion.org. Insisto en que esto no es publicidad.
https://videoedicion.org/foro/index.php?topic=69743.0
Es una recomendación de corazón. Les he propuesto hacer un publireportaje en vídeo para que puedan explicar al público en general lo mismo que me han explicado a mí esta tarde. Si finalmente lo rodamos, entenderéis por qué hablo tan apasionadamente de esa "pequeña" empresa murciana que ha sabido desarrollarse sin prisa, pero muy sólidamente.