No es que sea una obra maestra, que va. Es que de las últimas películas que he visto es la que mejor recuerdo me trae. Me encantó.

Es una producción griega, y se nota desde el primer momento. La película tiene una bella historia, contada de forma amena, sazonada de amor y ternura, una pizca de comedia, dos cucharaditas soperas de drama y una ramita de buenos actores, sobre todo el protagonista (de adulto), que ya protagonizó "La Pasión Turca" en su día. Es una película agradable, muy agradable, que va de menos, de mucho menos diría yo, de ser una simple comedia sin mucho tirón al principio, a más, mucho más, dejándote al final un sabor inborrable en tu paladar. La ciudad más bella del mundo, Estambul, como fondo, como la ciudad de los sueños y de la felicidad eterna, sirve de base para contar la historia de un niño que crece muy ligado a su abuelo, que tiene una tienda de especias en la ciudad turca. Pero entre turcos y griegos surge el choque político emplazado geográficamente en la isla de Chipre, mitad turca, mitad griega, y la ruptura de buenas relaciones entre ambos países acabará por cambiar el rumbo de la vida de los personajes, unos ligados a un país y otros al otro. No digo más, hay que verla... y con buena predisposición, por supuesto.