Hola, muy buenas.
Tengo pensado comprar en breve una cámara sin espejo para grabar vídeo principalmente aunque sin desdeñar su uso fotográfico. Pero si elegir una cámara ya es todo un dilema abrumador para un novato con un presupuesto ajustado como yo, el tema de los objetivos y las lentes, una vez me he dado cuenta de su importancia, no ha hecho más que complicar y embrollar el asunto ya del todo. Señalar que mi experiencia hasta ahora en el mundo de las cámaras y su manejo se reduce simplemente a los automatismos de las compactas de bolsillo que graban vídeo a resolución SD (Canon Ixus).
La necesidad de documentarme un mínimo imprescindible me ha servido para tener alguna certeza sobre la cámara que quiero, en función de mis apetencias y del uso que le voy a dar, la cual debe reunir al menos las siguientes características:
-con estabilizador en el cuerpo de la cámara, ya que el estilo de vídeo que me gusta realizar es de tipo reportaje social y callejero básicamente, trabajando con cámara en mano;
-con un buen ISO que me permita grabar de noche y en interiores con cierta solvencia;
-con un sistema de enfoque AF por contraste, rápido y con seguimiento;
-con posibilidad de grabar a 4K a un mínimo de 30p, no tanto para reproducir a esa resolución (a 1920x1080 o incluso menos ya me conformaría de más), sino por las mayores posibilidades que imagino me ofrecería el 4K en las tareas de edición y postproducción posteriores (reencuadres, recortes en la imagen, ajustes de color...) que es donde me encuentro más cómodo.
-También considero importante que la cámara no limite la duración de los clips o tiempo de grabación, que no se sobrecaliente y que la carga de batería dure lo bastante como para grabar de manera continua, por ejemplo, un concierto, una conferencia, etc...
-En cuanto al tipo de sensor, desde un principio me empeñé en un APS-C por entender (aunque quizás erróneamente) que estos, en relación a los Micro 4/3, son más idóneos para trabajar en condiciones de poca luz y porque acaparan un campo de visión mayor y más natural respecto a un mismo punto de vista o perspectiva; tomando como referencia la perspectiva o ángulo de visión que nos daría una distancia focal de 35mm en una Full Frame, supongo que con una focal de 18mm en una Micro 4/3 (más o menos su equivalente), tenderá a provocar más desproporción y distorsión en las imágenes que un 24mm en una APS-C pese a que ambos ángulos de visión serían muy parecidos. Me refiero, claro está, a situaciones en las que resulta imposible alejar la cámara hacia atrás y no hay más remedio que usar algún angular para encuadrar planos amplios).
Cumpliendo con todos los anteriores requisitos y más, la Sony Alpha A6600 me pareció como una cámara ideal en un primer momento. Además de su sistema de enfoque, lo que más me llama la atención de ella es la posibilidad de grabar con perfiles S-Log y con un submuestreo de color 4:2:2 a una profundidad de color de 10 bits, y aunque reconozco que no sé muy bien cuál sería su utilidad real o su verdadero aprovechamiento, intuyo lo mismo que con el 4K, que una captura con una tasa de datos elevada y mucha información me permitiría sacarle el mayor rendimiento al proceso de edición y postproducción, ofreciéndome mayores posibilidades creativas por así decirlo; a modo de ejemplo, parece ser por lo poco que he leído que mejora considerablemente el resultado al usar cromas, obteniéndose efectos más reales.
Pero como ya indiqué al principio, fue al abordar a la postre la cuestión de los objetivos cuando me di cuenta del error de haberlos considerado de manera aparte como si se tratara de un elemento secundario. Y es que según las voces expertas, los objetivos pueden llegar a ser más cruciales y determinantes que la cámara en sí. Pero disponer de un buen objetivo, o unos buenos, sé que pueden llegar a costar un pastón, más incluso que la propia cámara. La cuestión se complicó especialmente al saber que, aparte de la luminosidad, hay otras características presentes en los objetivos tipo zoom que se deben tener en cuenta porque resultan especialmente apropiadas para la grabación de vídeo: un motor de zoom silencioso y una apertura de diafragma constante en todo el recorrido del zoom, o sea, la misma apertura (efectiva y no real??) para todas las distancias focales, lo cual incrementan lógicamente el precio de los objetivos, máxime en los luminosos.
Precisamente, una de las técnicas que me gustaría experimentar y aprender con la futura cámara es el cambio de enfoque en una misma toma con transiciones de distintas distancias focales, y sin una apertura constante supongo que las variaciones en los niveles de exposición serían más que perceptibles, a no ser que se pudiera compensar con ajustes automáticos del ISO en sincronía con cada salto de paso del diafragma, lo cual desconozco si es posible.
El caso es que este detalle de la apertura constante, y la importancia de los objetivos en general, han hecho que reconsidere la elección de la cámara de nuevo, de modo que como me muevo más entre conjeturas y suposiciones que entre certezas, ya no sé si es preferible comprar la mejor cámara que pueda (la que permita mi saldo disponible) y conformarme con el objetivo que venga incluido en el kit aun sabiendo que estos carecen de apertura constante y que dejarían mucho que desear, o bien invertir en un objetivo bueno (luminoso, silencioso y con apertura constante) pero a cambio de renunciar, eso sí, a esa mejor cámara último modelo para conformarme con una más barata (de una generación anterior o de una gama más baja) que al menos disponga de un mínimo de aquellas características. La importancia del objetivo también me ha hecho a poner en duda la importancia del tamaño del sensor, lo cual me ha obligado a sopesar las Micro 4/3 pese a que las había descartado de un principio.
Lo único que tengo claro es que no me puedo permitir el lujo de aventurarme a una compra equivocada y arrepentirme después al sentir que he despilfarrado el dinero. Por eso recurro a vosotros, avezados videógrafos, para saber a tenor de vuestra experiencia qué haríais estando en mi caso, es decir, si tuvierais que sacarle el mayor partido a un presupuesto limitado. Por facilitar vuestras posibles respuestas, casi todas mis dudas se podrían resumir en las siguientes preguntas:
-¿qué elegiríais ante la disyuntiva que me planteo: buena cámara con un objetivo normalito (el que venga incluido en el kit) o un buen objetivo en una cámara más normalita y barata?;
-¿hay mucha diferencia (o muchas limitaciones) a la hora de grabar con un sensor Micro 4/3 respecto a las cámaras con sensor APS-C?;
-¿cuánto de relevante es la apertura constante en un objetivo?, ¿se notaría mucho los cambios de luminosidad al ir cambiando en un mismo plano las distancias focales?;
-si el cuerpo de la cámara tiene ya estabilizador, ¿significa esto que no haría falta comprar un objetivo con estabilizador y por tanto más caro?;
-¿cuál es la utilidad real de capturar con un submuestreo de color 4:2:2?; ¿es imprescindible este estándar para la proyección en televisión o salas?
Quizás son demasiadas preguntas, aunque ojalá podáis disiparme todas estas dudas con vuestras respuestas, consejos o recomendaciones. Y excusadme por la extensión final del escrito, pero imagino que mis tribulaciones también las compartirán quienes se encuentren en una situación como la mía y no sepan tampoco muy bien por dónde empezar; un millón de gracias de antemano por vuestra inestimable ayuda.
Tengo pensado comprar en breve una cámara sin espejo para grabar vídeo principalmente aunque sin desdeñar su uso fotográfico. Pero si elegir una cámara ya es todo un dilema abrumador para un novato con un presupuesto ajustado como yo, el tema de los objetivos y las lentes, una vez me he dado cuenta de su importancia, no ha hecho más que complicar y embrollar el asunto ya del todo. Señalar que mi experiencia hasta ahora en el mundo de las cámaras y su manejo se reduce simplemente a los automatismos de las compactas de bolsillo que graban vídeo a resolución SD (Canon Ixus).
La necesidad de documentarme un mínimo imprescindible me ha servido para tener alguna certeza sobre la cámara que quiero, en función de mis apetencias y del uso que le voy a dar, la cual debe reunir al menos las siguientes características:
-con estabilizador en el cuerpo de la cámara, ya que el estilo de vídeo que me gusta realizar es de tipo reportaje social y callejero básicamente, trabajando con cámara en mano;
-con un buen ISO que me permita grabar de noche y en interiores con cierta solvencia;
-con un sistema de enfoque AF por contraste, rápido y con seguimiento;
-con posibilidad de grabar a 4K a un mínimo de 30p, no tanto para reproducir a esa resolución (a 1920x1080 o incluso menos ya me conformaría de más), sino por las mayores posibilidades que imagino me ofrecería el 4K en las tareas de edición y postproducción posteriores (reencuadres, recortes en la imagen, ajustes de color...) que es donde me encuentro más cómodo.
-También considero importante que la cámara no limite la duración de los clips o tiempo de grabación, que no se sobrecaliente y que la carga de batería dure lo bastante como para grabar de manera continua, por ejemplo, un concierto, una conferencia, etc...
-En cuanto al tipo de sensor, desde un principio me empeñé en un APS-C por entender (aunque quizás erróneamente) que estos, en relación a los Micro 4/3, son más idóneos para trabajar en condiciones de poca luz y porque acaparan un campo de visión mayor y más natural respecto a un mismo punto de vista o perspectiva; tomando como referencia la perspectiva o ángulo de visión que nos daría una distancia focal de 35mm en una Full Frame, supongo que con una focal de 18mm en una Micro 4/3 (más o menos su equivalente), tenderá a provocar más desproporción y distorsión en las imágenes que un 24mm en una APS-C pese a que ambos ángulos de visión serían muy parecidos. Me refiero, claro está, a situaciones en las que resulta imposible alejar la cámara hacia atrás y no hay más remedio que usar algún angular para encuadrar planos amplios).
Cumpliendo con todos los anteriores requisitos y más, la Sony Alpha A6600 me pareció como una cámara ideal en un primer momento. Además de su sistema de enfoque, lo que más me llama la atención de ella es la posibilidad de grabar con perfiles S-Log y con un submuestreo de color 4:2:2 a una profundidad de color de 10 bits, y aunque reconozco que no sé muy bien cuál sería su utilidad real o su verdadero aprovechamiento, intuyo lo mismo que con el 4K, que una captura con una tasa de datos elevada y mucha información me permitiría sacarle el mayor rendimiento al proceso de edición y postproducción, ofreciéndome mayores posibilidades creativas por así decirlo; a modo de ejemplo, parece ser por lo poco que he leído que mejora considerablemente el resultado al usar cromas, obteniéndose efectos más reales.
Pero como ya indiqué al principio, fue al abordar a la postre la cuestión de los objetivos cuando me di cuenta del error de haberlos considerado de manera aparte como si se tratara de un elemento secundario. Y es que según las voces expertas, los objetivos pueden llegar a ser más cruciales y determinantes que la cámara en sí. Pero disponer de un buen objetivo, o unos buenos, sé que pueden llegar a costar un pastón, más incluso que la propia cámara. La cuestión se complicó especialmente al saber que, aparte de la luminosidad, hay otras características presentes en los objetivos tipo zoom que se deben tener en cuenta porque resultan especialmente apropiadas para la grabación de vídeo: un motor de zoom silencioso y una apertura de diafragma constante en todo el recorrido del zoom, o sea, la misma apertura (efectiva y no real??) para todas las distancias focales, lo cual incrementan lógicamente el precio de los objetivos, máxime en los luminosos.
Precisamente, una de las técnicas que me gustaría experimentar y aprender con la futura cámara es el cambio de enfoque en una misma toma con transiciones de distintas distancias focales, y sin una apertura constante supongo que las variaciones en los niveles de exposición serían más que perceptibles, a no ser que se pudiera compensar con ajustes automáticos del ISO en sincronía con cada salto de paso del diafragma, lo cual desconozco si es posible.
El caso es que este detalle de la apertura constante, y la importancia de los objetivos en general, han hecho que reconsidere la elección de la cámara de nuevo, de modo que como me muevo más entre conjeturas y suposiciones que entre certezas, ya no sé si es preferible comprar la mejor cámara que pueda (la que permita mi saldo disponible) y conformarme con el objetivo que venga incluido en el kit aun sabiendo que estos carecen de apertura constante y que dejarían mucho que desear, o bien invertir en un objetivo bueno (luminoso, silencioso y con apertura constante) pero a cambio de renunciar, eso sí, a esa mejor cámara último modelo para conformarme con una más barata (de una generación anterior o de una gama más baja) que al menos disponga de un mínimo de aquellas características. La importancia del objetivo también me ha hecho a poner en duda la importancia del tamaño del sensor, lo cual me ha obligado a sopesar las Micro 4/3 pese a que las había descartado de un principio.
Lo único que tengo claro es que no me puedo permitir el lujo de aventurarme a una compra equivocada y arrepentirme después al sentir que he despilfarrado el dinero. Por eso recurro a vosotros, avezados videógrafos, para saber a tenor de vuestra experiencia qué haríais estando en mi caso, es decir, si tuvierais que sacarle el mayor partido a un presupuesto limitado. Por facilitar vuestras posibles respuestas, casi todas mis dudas se podrían resumir en las siguientes preguntas:
-¿qué elegiríais ante la disyuntiva que me planteo: buena cámara con un objetivo normalito (el que venga incluido en el kit) o un buen objetivo en una cámara más normalita y barata?;
-¿hay mucha diferencia (o muchas limitaciones) a la hora de grabar con un sensor Micro 4/3 respecto a las cámaras con sensor APS-C?;
-¿cuánto de relevante es la apertura constante en un objetivo?, ¿se notaría mucho los cambios de luminosidad al ir cambiando en un mismo plano las distancias focales?;
-si el cuerpo de la cámara tiene ya estabilizador, ¿significa esto que no haría falta comprar un objetivo con estabilizador y por tanto más caro?;
-¿cuál es la utilidad real de capturar con un submuestreo de color 4:2:2?; ¿es imprescindible este estándar para la proyección en televisión o salas?
Quizás son demasiadas preguntas, aunque ojalá podáis disiparme todas estas dudas con vuestras respuestas, consejos o recomendaciones. Y excusadme por la extensión final del escrito, pero imagino que mis tribulaciones también las compartirán quienes se encuentren en una situación como la mía y no sepan tampoco muy bien por dónde empezar; un millón de gracias de antemano por vuestra inestimable ayuda.