Casi me quedo como Homer con mi lector de DVD (de tirarme del pelo) Cuando compré mi grabadora los discos costaban 2.000 pelas (12 euros) y además eran difíciles de encontrar. Pues nada... las 5 o 6 primeras marcas que compré daban saltos al final del disco y yo, claro, sabiendo que todo lo hacía correctamente me tiraba de los pelos de puro nevio. Con un poco de paciencia (qué remedio...) llegaron más variedad de discos, fui probando y hoy día es raro, MUY RARO, que algún disco me de saltos. Todo es cuestión de probar y esperar....