Me he encargado un chaleco antibalas de teflón porque el vaina del Ramón me dijo que me iba a partir el costillar de un abrazote tipo oso que me tiene guardado. Como quedaré tocado y el resto sano será debidamente ultimado por los sucesivos abrazos pendientes, creo que voy a tunear el chalequillo con unos pinchos o algo así para conservar mi integridad física, porque la emocional quedará de todos modos seriamente tocada y no hay chaleco que la guarde ante tanto reencuentro al fin.
Bien, ya habéis leído el programa que publica Juanma. Deliberadamente quedan huecos para llenar sobre la marcha y entre todos. Tarragona os va a conquistar, es una ciudad muy bella a orillas de "mi" Mediterráneo.
Dentro de la alegría que siento ahora mismo por muchísimas razones, no puedo dejar de comentar la permanente nostalgia y tristeza de lo que me dejé en esa ya mi otra ciudad como es Mar del Plata. Me siento como un emigrante en mi propia patria.
Las lágrimas de un amigo sincero cuando se despide de tí se clavan para siempre en el alma y jamás se olvida. Lo último que ví cuando me iba, ya de madrugada, fué a Leo, Vanesa y Juli diciendo un hasta la vista junto a su R-18 bordó. Despues, cuando se apagaron las luces interiores del Tienda León, cuando nadie me podía ver me tocó el turno de las lágrimas. Y no lo hice en ese momento por Mar del Plata ni el bullicio de la Peatonal San Martín, ni el fin sin remedio de un amor y de mi sueño americano. Rodaron gruesas y cálidas solo por ellos, por su amistad y por ese "laboratorio" que fue mejor que un palacio para mí, y por Diego y Silvina, y sus niñas Agustina y Juliana. Brindo mi mate por ellos y por vosotros, queridos míos, que tanto bien me habéis hecho.
En fin, recuperemos la alegría porque en este lado del charco también tengo la suerte de tener a mi gente y la cosa se compensa.
Me falta boca (o teclas) para volver a daros las gracias por que me habeis hecho llegar vuestro inmenso cariño hacia mí, no menor que el que siento por vosotros. Habeis conseguido que, aunque viva solo, me sienta siempre acompañado. Sé que no estoy solo. Y agradecer a Juanma su esfuerzo por reflotar este ya viejo y desarbolado navío que se llama XarquS. Ya le he dicho que ahora nos toca a nosotros en este emprendimiento que empezamos juntando dos sueños y vamos a demostrar lo que vale un peine y como se hace una peli o un video como Dios manda.
Nos vemos en Tarragona, malditos roedores.
X.
Bien, ya habéis leído el programa que publica Juanma. Deliberadamente quedan huecos para llenar sobre la marcha y entre todos. Tarragona os va a conquistar, es una ciudad muy bella a orillas de "mi" Mediterráneo.
Dentro de la alegría que siento ahora mismo por muchísimas razones, no puedo dejar de comentar la permanente nostalgia y tristeza de lo que me dejé en esa ya mi otra ciudad como es Mar del Plata. Me siento como un emigrante en mi propia patria.
Las lágrimas de un amigo sincero cuando se despide de tí se clavan para siempre en el alma y jamás se olvida. Lo último que ví cuando me iba, ya de madrugada, fué a Leo, Vanesa y Juli diciendo un hasta la vista junto a su R-18 bordó. Despues, cuando se apagaron las luces interiores del Tienda León, cuando nadie me podía ver me tocó el turno de las lágrimas. Y no lo hice en ese momento por Mar del Plata ni el bullicio de la Peatonal San Martín, ni el fin sin remedio de un amor y de mi sueño americano. Rodaron gruesas y cálidas solo por ellos, por su amistad y por ese "laboratorio" que fue mejor que un palacio para mí, y por Diego y Silvina, y sus niñas Agustina y Juliana. Brindo mi mate por ellos y por vosotros, queridos míos, que tanto bien me habéis hecho.
En fin, recuperemos la alegría porque en este lado del charco también tengo la suerte de tener a mi gente y la cosa se compensa.
Me falta boca (o teclas) para volver a daros las gracias por que me habeis hecho llegar vuestro inmenso cariño hacia mí, no menor que el que siento por vosotros. Habeis conseguido que, aunque viva solo, me sienta siempre acompañado. Sé que no estoy solo. Y agradecer a Juanma su esfuerzo por reflotar este ya viejo y desarbolado navío que se llama XarquS. Ya le he dicho que ahora nos toca a nosotros en este emprendimiento que empezamos juntando dos sueños y vamos a demostrar lo que vale un peine y como se hace una peli o un video como Dios manda.
Nos vemos en Tarragona, malditos roedores.
X.