La realidad siempre supera a la ficción. El Partido Pirata tiene un objetivo claro: acabar con cualquier restricción en la Red, lo que incluye desde el libre intercambio de archivos hasta la bajada del precio de los soportes digitales. Y ojo con ellos, ya que según las encuestas es el tercer partido en intención de voto en Suecia, con un 8% y es posible que obtengan algún escaño en la Eurocámara.

Internet les hizo grandes y el polémico juicio anti-P2P contra 'The Pirate Bay' les ha dado alas. Recientemente la Justicia condenó a los responsables del popular buscador de 'torrents' a un año de cárcel y a pagar una multa de más de 2.700.000 euros, que deberán abonar a Warner Bros, Sony Music, EMI y Columbia Pictures, aunque recurrirán.

Esta sentencia disparó las afiliaciones al Partido Pirata sueco, que cuenta ya con nada menos que más de 46.200 miembros. Y subiendo. Cuenta además con una masa joven de votantes que podría ser la envidia de cualquier otro partido sueco, incluído el del primer ministro Fredrik Reinfeldt.

Su programa se centra casi exclusivamente en las comunicaciones electrónicas, y prometen luchar por la intimidad, la confidencialidad y la libertad en Internet.

Aquí hay un gráfico con el porcentaje de votantes a cada partido en Suecia.

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Es un poco ridículo que un conflicto particular se convierta en una causa nacional. Pero el hecho de que este tipo de causa despierte tanto interes obedece a que el conflicto en si afecta a la mayoría de la población. Lo extraño es que el propio partido utilize un nombre tan poco aceptable por las clases conservadoras para promocionarse: no creo que a mi mamá, salvo por un ataque de humor, le interesé votar a un partido que se llama a si mismo "Partido Pirata", con todo lo que denotan esas palabras. Es tan extraño que, en un punto, hace desconfiar más de este partido, que de los detractores o inquisidores de las redes P2P. En general este tipo de movimientos no hacen más que menoscabar aún más la imagen que tratan pulir. Terminan siendo mas contraproducentes que las persecuciones de la clase conservadora. Siempre se esperan discusiones más serias para temas tan delicados.

Es lo que acaba pasando con cualquier partido/movimieno radical o alejado de las ideas convencionales.  Su propia radicalidad acaba volviéndose contra ellos.

Pero de momento esperemos a ver qué pasa... en un principio se están cerrando las puertas frente a un gran número de votantes pero si tienen un mínimo éxito seguro que atraerán afiliados y activistas más curtidos en las lides políticas, programas electorales y peloteos varios, que ansiosos por hacerlo subir en su propio provecho personal, pulirán esta imagen tan de "grupo antisistema" y lo vestirán de partido serio.

Quien sabe, a lo mejor en un par de años Suecia se habrá convertido en un puerto franco internetero (esto último no va en serio).
Lo suecos son especialitos para eso y para más!