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Sugerencias para la Realización de Videos

Iniciado por Ariel Garcìa, 31 de Julio de 2008, 02:25:55

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Ariel Garcia

#30
Hola amigos.

Gran parte de los conceptos volcados en este hilo corresponden a puntos de vista muy particulares; suelen ser aspectos extraídos de la más viva experiencia del realizador. Siguiendo esa línea quiero tocar, en esta ocasión, un tema que considero esencial respecto a la primera impresión que el posible cliente, quien no nos conoce y ha decidido visitarnos en su búsqueda para hallar al mejor profesional que cubrirá, en lo referente al aspecto audiovisual, el acontecimiento que está organizando, se llevará sobre nosotros; con esto quiero referirme, por supuesto, a que la honestidad en nuestro proceder también debiera ser la mejor; más allá del nivel de nuestras producciones como videografistas. Sabemos que el público es variado y poder cumplir con tal deseo en forma plenamente satisfactoria, y en todos los casos por igual, es casi imposible y depende de un sinnúmero de factores desde sociológicos hasta psicológicos; aunque podemos convenir en que existen ciertos aspectos que podrían ser bastante "universales" en lo referente a impulsar nuestra verdadera imagen con un perfil "serio, honesto y profesional".

Cada posible cliente con el que he terminado una entrevista se lleva, además de una idea clara de mi trabajo, una carpeta que contiene un detalle estricto de los costos y las opciones, una especie de "currículum" en el que se han citado trabajos anteriores de diversa índole y lo que considero de vital importancia: un escrito en el que describo mi posición como realizador de videos; es más o menos el siguiente:

"Las circunstancias que pueden determinar el resultado, en la producción de un video, están íntimamente ligadas a la forma en que el realizador "ve" o "siente" la ocasión que decide capturar con su cámara. Es conocido en el ámbito de la construcción audiovisual el ejemplo de aquella productora que encargó a tres directores la creación de un video documental sobre un tema específico; el resultado fue que cada uno de los profesionales logró un producto diferente al de los otros dos: el primero puso un énfasis excesivo en detalles poco importantes, el segundo abundó en tomas generales y desestimó los primeros planos y el último centró su preocupación en la óptima calidad de las imágenes, a riesgo de que éstas generaran poco interés en el espectador. Esta breve historia puede ser verídica o solamente instructiva y didáctica, de cualquier manera es válida para recordar que no todos los realizadores hacemos el mismo trabajo; por esto es relevante que la "mirada" de los profesionales que se encargarán de la cobertura audiovisual del acontecimiento que usted organiza sea compatible con su modo de "ver" el mundo."

Intento que las personas, frente a mí, logren comprender que el público que llega a un realizador lo hace buscando su estilo y no un brazo ejecutor que lleve adelante cualquier directiva. En verdad pongo mucho énfasis en que esto sea comprendido; en la primera entrevista dedico el tiempo necesario para que quienes me han visitado perciban mi estilo y soy muy sincero cuando les digo que si no han encontrado en mi trabajo una forma de "ver" el mundo similar a la de ellos, yo no soy el profesional que deben contratar.

Espero que este personal punto de vista pueda trasformarse en una idea útil para quien pudiera necesitarla.

Saludos.

Ariel Garcia

CUANDO LA SENSIBILIDAD HA QUEDADO AFUERA


Hola amigos.

Hace pocos días llegó a mí, de la mano de un cliente, un trabajo producido meses atrás por un colega a quien siempre he tenido como un realizador digno de respeto, tanto por su integidad en lo referente a la manera de conducirse dentro del medio como por su capacidad profesional. El caso es que yo debía extraer imágenes puntuales de su labor contenidas en el disco para volcarlas, luego, en mi composición. La hija de mi cliente y la protagonista de la fiesta grabada por mi colega son primas hermanas. A medida que observaba los detalles de aquel trabajo crecía mi decepción y con ella se desvanecía mi admiración por quien, tiempo atrás, había juzgado un sobresaliente realizador de videos.

¿Dónde pretendo llegar con mi comentario?. Al momento crítico en que la emoción y las expectativas puestas al servicio de nuestra labor se pierden. La falta de tiempo o ganas (que siempre son percibidas en la construcción de un video), la tendencia a acercarnos a la facilidad de lo común o a estándares que pueden ser llevados a cabo con poco esfuerzo, nuestro cansancio, nuestra necesidad... o bien un sinnúmero de circunstancias disímiles nos llevan a olvidar que lo que para nosotros puede ser una rutina no lo es para el cliente quien espera que nuestro trabajo le acerque un momento mágico.

Un realizador de videos se encontrará en muchas ocasiones, y de un modo indefectible, ante la gran responsabilidad de devolver, por medio de su trabajo, la reconstrucción de las emociones que en cierto momento ha logrado recoger. Gran parte de esta tarea la llevará a cabo mediante el juego que mejor juega: la compaginación y edición de momentos y música; pero existe un factor que no debemos dejar de lado desde el momento en que se ha iniciado el proceso: nuestra sensibilidad. Quizá existan estrategias puntuales para prescindir de ella pero tratándose de una condición que encierra cierto misterio desconfío del éxito de tal posibilidad, ya que gran parte de lo tomado con nuestra cámara, en cualquier celebración, será devuelto luego en forma de felicidad y esto es algo tan íntimo que no se puede definir y mucho menos reglar. 

Todo lo comentado puede aplicarse tanto en la realización de nuestra mejor película como la boda o fiesta de quince años para las cuales hemos sido contratados.

Esta reflexión está orientada a todos los amigos pero pretende ser, también, una buena sugerencia para quienes recién comienzan e intentan hallar en la realización de videos un medio laboral en el que tampoco sería bueno defraudar las expectativas de quienes nos contratan. No olvidemos que nuestro trabajo también debe contener aquello que el cliente recuerda haber experimentado, en el barullo de su emoción o entusiasmo, y quiere volver a sentir; al menos en parte; y sólo la sensibilidad del realizador, grabada en los pasos de su obra, puede conseguir que otros revivan una racha de aquellas emociones en la atmósfera de su película; si no lo logramos, o mejor: si no nos preocupamos por lograrlo, tal vez la ceguera del espectador se torne en el mejor cómplice de su olvido; algo que todos sabemos no debiera suceder.

Espero que esta reflexión pueda ser de utilidad.

Joseba1

#32
Cuantas palabras sabias, cuanta perfección en la definición de lo que debe entenderse de este mundo audiovisual.  De este arte grande que esexpresar con imágenes y sonidos, momentos y emociones pasadas, imaginárias y en algunos casos premonitorias de hechos futuros.

Amigo Ariel, cuan acertado estás en tus palabras y cuan necesario escuanto has comentado. Podríamos hablar del "sarmiento" de la "raíz" durante horas y horas. Podríamos estar intentando dilucidar con palabras más o menos acertadas de qué se trata durante horas, páginas....  Pero... Igual se pierde esa esencia tan bien expresada y tan bien traída en tus palabras anteriores.

Solo, y porque coincide con artículo leído hoy casualmente en un periódico regional, voy a hacer mío unas frases de mi paisano y gran escritor José Luis Landero, sobre como se debe tratar el libro, que lees. Perfectamente extrapolable a como debemos tratar todo lo que nosrodea, incluídos nuestros trabajos videográficos:

Extracto del diario hoy (12-04-2009)
_________________________________
–Hace muchos años me dijo que en cierta ocasión su padre le había regalado un abejaruco. ¿Qué fue de aquel pájaro?

–La huella de aquel pájaro ha quedado marcada en mi alma para siempre. Porque sentir el latir de la vida entre las manos [y junta sus manos como si lo abrazara] ha sido una de las experiencias más importantes para mí. Y yo cuando leo un libro quiero que sea como el abejaruco; que las palabras tengan un latido, sentir la vida, elteatro, la música, los amigos... Mi gran criterio estético es ser abejaruco. Digo por ejemplo: «este libro es como el abejaruco». (Risas).
_______________________________________
Estracto de otras frases de mi paisano;

- "Se hace camino al andar: se hace relato al escribir. Las cosas nunca salen como se proyectaron, afortunadamente (...) Pero lo importante, lo único en verdad importante, es dejarse el alma en el intento desesperado y gozoso de decir lo indecible. O dicho de otro modo: de fracasar, pero gloriosamente."
(De Entre líneas: el cuento o la vida, Barcelona, Tusquets, 2001)
_______________________________________

Estas frases son tan ciertas como perfectamente extrapolables a nuestro medio de expresión. Ahí, en sus palabras, reside precisamente la fuente de la justa medida y de la mesura para saber dividir el peso de las partes que juegan en este mundo de la expresión; Arte y mercadería.

Por Dios, no olvidemos nunca jamás, tratar la expresión con sumo asombro y respeto. Pero sin dejar de cacarear como gallo de corral a los cuatro vientos.

Gracias amigo Ariel por traer tanto y en tan buen momento.
La más clara prueba de que existe vida inteligente en otros planetas es que aún no han venido a visitarnos.

Sigmund Freud

Ariel Garcia

#33
Cita de: Joseba1 en 12 de Abril de 2009, 17:59:10

–La huella de aquel pájaro ha quedado marcada en mi alma para siempre. Porque sentir el latir de la vida entre las manos [y junta sus manos como si lo abrazara] ha sido una de las experiencias más importantes para mí. Y yo cuando leo un libro quiero que sea como el abejaruco; que las palabras tengan un latido, sentir la vida, elteatro, la música, los amigos... Mi gran criterio estético es ser abejaruco. Digo por ejemplo: «este libro es como el abejaruco». (Risas).

Imposible definir mejor y con mayor detalle tal sentimiento. Esta cita contiene una enseñanza valiosísima.

Cuento, relacionado con todo esto, una experiencia que viví hace pocas semanas. Un cliente nuevo, radicado en una localidad próxima a mi ciudad, me acercó una buena cantidad de fotografías para componer, con ellas, un trabajo que luego se expondría en pantalla gigante, la noche que festejarían los quince años de la hija menor de su hermano; con quien yo estaba realizando un cortometraje.

En esta oportunidad, dada la exigencia de quien me contrataba, y advirtiendo sus dudas y bajas expectativas sobre lo que pudiera lograrse sólo con un atado de fotos quise exponerle mi punto de vista. Le dije que, según sentía en forma figurada y no, cada fotografía era un viejo trocito de papel que, paradojicamente, tenía algo nuevo para decirnos en las diferentes etapas de nuestras vidas; como una frase, el renglón de una poesía, una voz lejana que aún transmitiendo expresiones distintas a distintas personas podían componer, agrupadas de diversas formas, narraciones coherentes y comprensibles basadas sólo en la conjunción de su contenido; algo así como un relato en el que no se manipulan palabras sino sentimientos puros. Unos días después de la exposición del trabajo ante los invitados, me agradeció el hecho de haber cristalizado en él las palabras que antes le expresara. La persona que me contrató es una mujer, tía de quien cumpliera los años; ella había tomado, en su ocasión, cada una de las fotografías expuestas y entendió que aquel acto continuo de rescatar momentos, realizado sin calcular un propósito determinado ahora había cobrado sentido: dar a su querida sobrina, con la mágica suma de algunos de aquellos papelitos dispersos en álbumes, un instante diferente de inmensa felicidad.

El siguiente comentario ya es parte de un pequeño y sano orgullo profesional: estas Pascuas saboreamos en familia una riquísima torta de coco, especialidad de mi nueva cliente; quiso traérmela como una muestra de agradecimiento por lo dado en aquel trabajo. Aunque no tenía nada que compensar, ella entendió que había entrado en juego algo que el dinero no había podido alcanzar.

Saludos a todos y gracias amigo Joseba.

veejayLEO

Hola Gente:
    Solo queria agradecer a Doris y Ariel por el aporte practico y el tiempo que dedican a regalar conocimiento. Un millon de aplausos y gracias.

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